SAN JUAN (CyberNews) – El representante por el Partido Nuevo Progresista (PNP), Gabriel Rodríguez Aguiló, entregó el jueves en la Oficina del Gobernador en La Fortaleza y al Departamento de Salud, copia de las ponencias que expertos salubristas presentaron ante la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes en la que expresan su postura en relación a la aspersión con el plaguicida naled para mitigar la propagación del virus del zika en Puerto Rico.
“En días recientes, escuchamos los planteamientos de expertos en el tema y todos coinciden en que el uso de naled es nocivo a la salud. El Gobierno ha dado largas a la decisión de frenar la aspersión aérea y solo indican que es segura, cuando los expertos dicen lo contrario. Por ello, pongo a la disposición del Gobernador copia de todas las ponencias que documentan el riesgo a la salud pública al que nos exponemos todos”, manifestó el pasado presidente de la Comisión de Salud en la Cámara en un comunicado de prensa.
Explicó que las ponencias del Colegio de Químicos, de la Facultad de Ciencias Biosociales y de la Escuela Graduada de Salud Pública de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Ciencias Médicas, de la Asociación Nacional de Derecho Ambiental y del doctor Fernando Cabanillas, hacen un inventario de los efectos del naled que van desde visión borrosa, náusea, vómito, dolor de pecho y cabeza, secreciones bronquiales hasta convulsiones.
El legislador precisó que la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) no considera al naled completamente seguro, ya que depende del manejo y las concentraciones utilizadas. Asimismo, la exposición a este químico podría manifestarse como cáncer en un plazo de 25 a 50 años por el daño al ADN de las células.
“Estamos arriesgando la salud de los ciudadanos, de futuras generaciones y del ecosistema de la isla y no debemos permitirlo. En Puerto Rico tenemos profesionales con el peritaje para orientar al gobierno a tomar una decisión responsable”, sentenció Rodríguez Aguiló.
El legislador del PNP indicó que recientemente el estado de Nueva York realizó la aspersión aérea con larvicidas naturales y ecológicos para matar a los huevos de mosquitos portadores del virus del zika.