La presidenta del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), Melba Acosta alegó el martes que la demanda que presentaron varios bonistas contra el gobierno de Puerto Rico es como un método de presión para que la Legislatura aprobase el Proyecto del Senado 1591 que propone una moratoria en los pagos de la deuda.
“Ellos están de acuerdo con esto y ya lo sabían, pero a ellos le preocupaba, porque nos lo dijeron, que no se aprobara la legislación. Que la legislación, por alguna razón, no fuera aprobada. Esa demanda que nos habían avisado, un poco la realizan precisamente por eso. Dentro del proceso de negociación, ellos tenían esa preocupación y radican la demanda”, dijo Acosta en entrevista radial (WKAQ).
Según trascendió el lunes, algunos bonistas demandaron al BGF en un recurso que busca que el Tribunal Federal emita un interdicto para que la entidad deje de transferir depósitos de agencias, corporaciones públicas y municipios a bancos privados.
Acosta explicó que la demanda establece un argumento parecido al de la ley que rige al BGF que señala que el banco tiene que seguir operando dentro del proceso normal. “No es para que empecemos a sacar fondos, ni dinero, ni cosas”, sostuvo.
La funcionaria dijo además que los miembros de la Junta de Gobierno del BGF solicitaron a los bonistas que se retire la demanda, pues la medida fue aprobada en el Senado y debe ser aprobada en la Cámara.
El Senado aprobó el proyecto la madrugada del martes con 16 votos a favor y nueve en contra. Mientras, la medida aún está pendiente de aprobación en la Cámara de Representantes, que en horas de la madrugada del martes decretó un receso hasta las 11:00 de la mañana para atenderla.
Por otra parte, Acosta explicó que con esta propuesta, ciertas funciones fiscalizadoras del BGF como el trabajo de reestructuración, pasen a un ente subsidiario.
“El banco tiene la función de banco; tiene deuda, tiene depósitos. Pero tiene unas funciones de agencia fiscal y asesor financiero. Un poco lo que se está tratando es de seguir con esas funciones. No sé si en el futuro el banco necesitaría que se le inyecte capital. Quizás a lo mejor una decisión es que el banco solamente continúe como agente fiscal y asesor financiero. No sabemos”, finalizó la directiva del BGF.