WASHINGTON, D.C.(CyberNews) –El gobernador Alejandro García Padilla participó el martes de la Quinta Conferencia Anual sobre Finanzas Municipales organizada por el Centro Hutchins sobre Política Pública Monetaria y Fiscal de la Institución Brookings a la que fue invitado como orador.
“La situación fiscal de Puerto Rico ha estado en el escenario mundial desde hace varios meses. Es de conocimiento público que el país no puede pagar la deuda de 70 mil millones de dólares que fue generada por pasadas administraciones y sus acreedores, y por consiguiente, dicha deuda debe ser reestructurada. Asimismo, deben estar preguntándose qué lecciones se pueden aprender de nuestro caso, ahora que la isla comienza su camino hacia su reestructuración y recuperación financiera. Consecuentemente y con el fin de discutir estas preguntas he aceptado la invitación de la Institución de Brookings para estar aquí hoy”, dijo García Padilla en comunicado de prensa.
“Pese a la magnitud de la crisis que atraviesa Puerto Rico, el país no contaba con las herramientas que los estados poseen para hacerle frente a la misma, por lo que tuvimos que tomar medidas de emergencia. Mi administración actuó con rapidez y adoptó de inmediato medidas de austeridad, recortando el presupuesto y reduciendo gastos. Además, retuvimos pagos de reintegros y cuentas por pagar a proveedores por más de 2 mil millones de dólares. Esto ocasionó que perdiéramos crédito comercial y la capacidad de pagar las deudas. Sin embargo, inhabilitados de poder declararnos en bancarrota, estábamos desprotegidos y sin capacidad para actuar responsablemente en una fecha crucial”, añadió.
El mandatario pasó a describir como la recién aprobada Ley Promesa, resultó ser, aunque no del todo satisfactoria para Puerto Rico, la única solución para la crisis fiscal que atravesaba la isla y las delicadas condiciones de vida que comenzó a experimentar la sociedad puertorriqueña.
“PROMESA nos provee las herramientas legales para completar una reestructuración de la deuda integral y justa, tanto para el país como para los acreedores y permite la revitalización de Puerto Rico. Aunque no es una medida perfecta, ya que crea una Junta de Control Fiscal que atenta contra la democracia de las instituciones del Estado Libre Asociado, constituyó la única alternativa a la hora de elegir entre exponer al pueblo a la miseria o la intervención del gobierno federal en nuestra democracia”, argumentó García Padilla.
“Las medidas de austeridad que tomamos a tiempo, aseguraron que estuviéramos listos. Contamos con el enfoque equilibrado que estimulará nuestra economía. Los retos no han acabado y la solución no llegará de la noche a la mañana, pero nuestros planes nos aseguran un futuro más brillante. Estamos en el camino correcto para reestructurar nuestra deuda y recuperar nuestro crecimiento económico”, concluyó el ejecutivo.