PEÑUELAS (CyberNews) – Líderes contra el depósito de cenizas de carbón en Puerto Rico, exigieron el lunes a la empresa AES que acepte su responsabilidad por la supuesta contaminación del agua subterránea con residuos de carbón en su planta de Guayama.
Alegó que recientemente, un estudio de DNA-Enviroment, LLC, y pagado por la propia empresa carbonera, reveló que las aguas subterráneas en el área de la planta de AES en Guayama, están contaminadas con radiactividad y metales pesados como arsénico, cromo, selenio y molibdeno. El licenciado Jerry Lucas Marrero, representante legal de AES, rechazó que las instalaciones de esta empresa sea la fuente de contaminación.
Víctor Alvarado Guzmán, portavoz del Comité Diálogo Ambiental, dijo que había advertido que, lejos de aceptar su responsabilidad, la carbonera AES intentaría echarle la culpa a alguien más.
“Duraron 21 días en silencio, luego de que salió a la luz pública la información sobre la contaminación, y lo primero que hace AES es un ‘fake news’, otro intento de engaño. Ya lo habíamos advertido. Ante la contundente evidencia sobre la contaminación del agua subterránea con cenizas de carbón, la AES dice que no fueron ellos, que fueron otras instalaciones en desuso que están cerca de su planta. No tienen ninguna credibilidad”, sostuvo Alvarado Guzmán en declaraciones escritas.
El portavoz ambiental alegó también que cerca de las instalaciones de AES, hace más de 30 años, la antigua empresa Fibers contaminó el acuífero.
“La Agencia de Protección Ambiental federal (EPA en inglés) estableció un superfondo (Superfund Site) para limpiar el acuífero contaminado por la Fibers, y ese proceso lo terminó en verano del pasado año, el cual cumplió su propósito. El problema con la falsa teoría de AES es que los contaminantes de la Fibers, identificados por la EPA, fueron asbesto y compuestos orgánicos volátiles (VOC), y no los encontrados por el actual estudio que fueron arsénico, cromo, selenio, molibdeno y particulado radiactivo. La ‘huella dactilar’ de las cenizas de carbón está en la reciente contaminación y eso es un hecho que AES no puede borrar”, expresó Alvarado Guzmán.
Por su parte, José M. Díaz Pérez, portavoz del Comité Pro Salud, Desarrollo y Ambiente de Tallaboa, exigió a la Junta de Calidad Ambiental (JCA) y a la EPA a comenzar un proceso de remediación para limpiar el acuífero contaminado por AES.
“Mientras más tiempo tarde la JCA y la EPA en tomar acción, la contaminación aumentará y se extenderá, pues AES aún tiene la inmensa montaña de cenizas a la intemperie sobre el acuífero, en el patio trasero de sus instalaciones. Las agencias y el gobernador, Ricardo Rosselló Nevares, tienen que obligar a la AES a pagar por el desastre ambiental que ha causado, en Guayama y los otros 13 municipios donde han depositado su basura radiactiva, sino ellos serán los culpables de del continuo deterioro en el medio ambiente y la salud de nuestra gente”, comentó.
Ambos portavoces adelantaron que la red de organizaciones que forman parte de la resistencia contra la quema de carbón y el uso de cenizas en la isla, estarán realizando distintas actividades.
“Entre las acciones a tomar está darle seguimiento a la carta que le entregamos al presidente del Senado, Thomas Rivera Shatz, solicitando que se baje a evaluación y aprobación el Proyecto del Senado 600, para enmendar la Ley 40-2017, estableciendo claramente la prohibición del depósito y disposición de cenizas de carbón en Puerto Rico, entre otros asuntos. Los senadores y representantes que dijeron que esto se había resuelto con la Ley 40, tendrán que remediar la confusión que crearon. Ahora tienen que responder con acciones a las comunidades afectadas por la contaminación de las cenizas tóxicas de AES”, dijo Díaz Pérez.