SAN JUAN (CyberNews)  – Un gran jurado federal presentó el viernes una acusación de seis cargos contra cuatro personas por supuesta interferencia con el comercio por robo (Ley Hobbs), asesinato por robo de automóviles, portación y descarga de un arma de fuego durante un crimen de violencia que resultó en muerte, y robo de armas de fuego, anunció la fiscal federal Rosa Emilia Rodríguez Vélez.

“Esta violenta invasión de hogares en la ciudad de San Lorenzo, que resultó en el asesinato del propietario de una empresa, A.R.M., sorprendió a la comunidad”, dijo Rodríguez Vélez, en comunicación escrita.

“Felicito a los agentes de la PPR y el FBI, así como a los fiscales por su excelente trabajo para llevar a estos acusados ​​ante la justicia. Continuaremos trabajando diligentemente para procesar a los delincuentes violentos en la máxima medida de la ley”, añadió.

El FBI y el Departamento de Policía de Puerto Rico están a cargo de la investigación.

La acusación alega que el 1 de abril de 2019, en el Distrito de Puerto Rico, Ángel David López-Zayas, también conocido como “Pancho”; Ricardo Pérez, también conocido como “Bam Bam”; Freddie Ramos-Ortiz, también conocido como “Fredito” y Jadier Joaquín Torres-Rijos, alias “Castier / Kastier”, ayudándose e instigándose mutuamente, conspiraron para interferir con el comercio mediante un robo; es decir, acordaron tomar dinero que representa los activos de los negocios comerciales de ARM de la víctima y destinados a promover las actividades comerciales de ARM, desde su presencia en su residencia, contra su voluntad, mediante la fuerza, la violencia y el temor a sufrir lesiones.

Durante el robo, los acusados ​​robaron dos vehículos, un Honda Accord gris y un Dodge Ram 2500 rojo por la fuerza, la violencia y la intimidación. Dispararon un arma de fuego y mataron a A.R.M. Los acusados ​​también robaron aproximadamente seis armas de fuego de la residencia de ARM, a saber, una pistola Ruger de calibre .9 mm, un rifle Smith y Wesson .22, una pistola Smith y Wesson de .9 mm, una pistola Glock de calibre .45, una pistola calibre de la escopeta Mossberg, y una pistola de calibre 12. Todas las seis armas de fuego eran legalmente propiedad de A.R.M.

“La Oficina de Humacao del FBI y nuestros socios en el Departamento de Policía de Puerto Rico trabajaron rápidamente para resolver este trágico y vicioso asesinato de un hombre de negocios que trabaja duro”, dijo el director del FBI en Puerto Rico, Douglas Leff.

“Agradecemos a Homeland Security Investigations y a la Oficina de Abogados de los Estados Unidos por su compromiso continuo de eliminar a los delincuentes violentos de nuestras calles y vecindarios”, añadió.

El caso está siendo procesado por el fiscal federal adjunto Alexander Alum. El FBI y el Departamento de Policía de Puerto Rico están a cargo de la investigación. Si son condenados, los acusados ​​se enfrentan a cadena perpetua y son elegibles para la pena de muerte.