Critican la cancelación FEMA de servicio para lenguaje de señas

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SAN JUAN (CyberNews) – Los miembros del Registro de Intérpretes para Sordos de Puerto Rico (RISPRI) denunciaron el lunes la decisión del pasado viernes, 25 de mayo, de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés), de no renovar el contrato de servicio para la interpretación en lenguaje de señas provisto por los profesionales puertorriqueños.

El servicio provisto es requerido por varias leyes federales como la sección 504 de la Ley de Rehabilitación Vocacional y la Ley sobre Estadounidenses con Discapacidades (ADA, por sus siglas en inglés), entre otras.

“Las leyes federales estipulan que los gobiernos locales y federales proporcionen acceso para comunicarse eficazmente con personas que tienen discapacidades auditivas. FEMA alega cumplir con el uso de video-llamadas e intérpretes a distancia, fuera de Puerto Rico. La influencia del español y la cultura puertorriqueña en la lengua de señas que usa una inmensa cantidad de personas sordas en Puerto Rico hacen del Video Remote Interpreting (VRI) una herramienta inefectiva para las necesidades singulares de nuestra comunidad. Los intérpretes profesionales puertorriqueños son quienes tienen el peritaje en la equivalencia lingüística que proveerá un acceso justo, según también denunció ayer el Movimiento Autónomo de Sordos”, afirmó en declaraciones escritas, Marina Martínez, presidenta de RISPRI.

Alegó que FEMA contrató a intérpretes profesionales puertorriqueños desde finales de septiembre del 2017 en su fase de respuesta para atender a la comunidad de sordos durante la emergencia del Huracán María. La comunidad de sordos quedó incomunicada por la falta de energía eléctrica y la falta de conexión de Internet en todo Puerto Rico.

Asimismo, explicó que el VRI es un servicio de interpretación a través de equipo audiovisual que también depende de una conexión de Internet estable y de alta velocidad y la interpretación puede ser provista por intérpretes en cualquier parte de los Estados Unidos con el uso de la lengua de señas americanas, ASL por sus siglas en inglés.

“Hay una diversidad de personas en la comunidad de sordos con diferentes grados de aprovechamiento académico por la desigualdad de servicios educativos que atiendan nuestras necesidades”, sostuvo.

Esto resulta en que muchas personas sordas no entenderán la difusión de información escrita y hay muchos que solo tienen un lenguaje idiosincrático para comunicarse. El VRI también es un problema porque si el servicio de Internet tiene un fallo mínimo, la imagen de las video-llamadas se ve borrosa y ocasiona malentendidos entre los intérpretes y las personas sordas.

“Muchos de nosotros exigimos que nos provean intérpretes profesionales en persona y de esa forma la clara comunicación, no solo es eficaz, también es eficiente,” reiteró Eugenio Sastre, sordo y Director de Relaciones con la Comunidad de Sordos en la junta de directores de RISPRI.