SAN JUAN (CyberNews)- El presidente de Consolidated Waste Service Corporation (ConWaste), Carlos Contreras dijo el lunes que hay doce municipios que se unirán a Cabo Rojo, para cobrar por el recogido de desperdicios sólidos.
“Ya hemos tenido conversaciones con dos municipios, que han aprobado ordenanzas, que son los de Isabela y San Germán y estamos en conversaciones con otros 10 municipios, para implantar el programa antes de diciembre”, dijo Contreras en conferencia de prensa. A excepción de Isabela y San German, Contreras no mencionó cuales eran los otros 10 municipios interesados en cobrar por el recogido de desperdicios sólidos.
“Los demás municipios están observando cómo se comporta el programa. Desafortunadamente, aquí en Puerto Rico está el componente político y las personas no quieren hacer cosas que les vayan a perjudicar políticamente”, añadió.
Bajo el programa Iniciativa Naranja, que comenzó en el municipio de Cabo Rojo, los residentes están obligados a comprar unas bolsas de color naranja, cuyo costo es de un dólar, setenta y cinco centavos por bolsa de 15 galones. Estas se consiguen en 22 establecimientos de Cabo Rojo. Por ejemplo, el paquete de cuatro bolsas de 15 galones cuesta siete dólares, mientras que el paquete de tres bolsas de treinta galones cuesta diez dólares, veinte centavos (cada bolsa cuesta 3 dólares, cuarenta centavos).
“Se supone que una familia de tres o cuatro personas produzca una bolsa a la semana. Esto lo llevaría a tener un costo mensual de 7 dólares”, mencionó Contreras.
La empresa va una vez por semana y recoge solamente las bolsas naranja. Si la persona no tiene las bolsas naranja, se le da un primer aviso de multa. Si persiste el incumplimiento, la primera multa es de 100 dólares. La segunda infracción es de 250 dólares, la tercera 500 dólares y la cuarta mil dólares. La multa la da la Policía Municipal de Cabo Rojo.
En caso de que las personas no quieran comprar las bolsas naranja y pretendan disponer de sus desperdicios sólidos de otra manera, se exponen a ser multados hasta cinco mil dólares y/o 6 meses de cárcel.
“Ahora van a haber policías ambientales como nunca antes se habían visto. Cualquier persona que se coja tirando basura, está sujeto a esas penalidades. Todos los vehículos de monitoreo tienen cámaras y están filmando”, sentenció.
El empresario explicó que en Cabo Rojo no se cobra por el reciclaje. Sin embargo, hay productos como el vidrio, que no cuenta como material reciclable, por lo que se supone vaya en las bolsas de desperdicios sólidos. Tampoco se acepta foam, ningún tipo de bolsas de plástico (como por ejemplo las de papas fritas), las cajas de leche UHT y las de jugos con sorbetos.